La museología contemporánea conforma un campo de investigación muy vasto. Pero una condición específicamente suya radica en situarse en lugares nuevos para la transmisión de conocimientos (MacLeod, 2005), cuyos mecanismos de comunicación entre colecciones y públicos han establecido presupuestos culturales igualmente novedosos. Es más, contempla establecimientos que nuestra sociedad privilegia como indiscutibles referentes. Estos –los museos– ordenan los registros dominantes de la experiencia que hacemos de la cultura. Se ha producido, desde luego, una eclosión importante de los estudios museísticos en espacios académicos especializados, como el de la comunidad de profesionales de museos. Asimismo teóricos externos a la profesión han introducido doctrinas, discursos críticos y postulados museológicos con capacidad de incidencia en la práctica profesional. Por supuesto, existen también aportaciones importantes desde la historiografía y otros ámbitos del conocimiento a un campo de actuación práctica y teórica que merece ser considerado central en los estudios de la cultura artística del presente. La riqueza de planteamientos y discursos no es menor. En la reflexión museológica convergen contribuciones formuladas desde la filosofía de la educación, la antropología, la sociología, la historia y otras disciplinas, a la vez que las políticas museísticas son sensibles a cuestiones que previamente se debaten en las ciencias sociales, como la inclusión, la tolerancia democrática, la globalización, el multiculturalismo, la cosmopolítica, el principio de autoridad, la sostenibilidad, el colonialismo, así como temas de neurociencia, ecología, tecnologías de la comunicación, etc.

Puede considerarse sin reserva alguna que la museología llena hoy un ámbito del saber susceptible de ser interpretado como microcosmos característico de la cultura en que vivimos, más aún a sabiendas de que el lenguaje museológico forma parte del discurso de la globalización, en cuyo contexto es preciso estudiarlo.

Construir herramientas con vistas a una aproximación más completa y apta para dotar de perspectivas innovadoras a los estudios museológicos es el objetivo del proyecto Atlas Museo. Puesto que se trata de un trabajo progresivo y susceptible de un crecimiento muy amplio, hemos establecido varias prioridades temáticas. 

Las dos líneas de investigación que distinguimos para el proyecto son las siguientes: 

  1. Expografías del espectáculo.
    Museos, espacios públicos del ocio y de la demostración tecnológica.

  1. Museología: mediación e inclusión sociales
    Contribución a la cohesión social, atención a la diversidad
    cultural y difusión del museo sostenible.

Las líneas de investigación orientan los temas principales de estudio, según los cuales prevemos nutrir paulatinamente el Atlas, a la vez que por sí mismos se prestan como asunto a tratar en los encuentros científicos programados para el proyecto. Hay, por consiguiente, un doble objetivo para los resultados del proyecto: aquellos que se concretan en la configuración del Atlas y los que derivan de los ensayos con los que contamos como nutriente y como parte fundamental en el rendimiento de este.